Leyendas
La espada en el muro del Castillo de los Sarmiento
Aseguran las gentes del pueblo que existió una espada cuya empuñadura, envuelta en un pergamino, se alojaba dentro del muro del castillo. Estaba situada el arma entre las dos rodelas que portan las armas de los Sarmiento, en el cubo del Sudeste. En ese lugar salía la hoja de acero del muro y la razón de su existencia era simbolizar la jurisdicción criminal del Señor sobre los vecinos.
Para otros tenía una utilidad más macabra: servía para ajusticiar a los condenados a muerte arrojándolos desde las almenas sobre su hiriente filo. Pertenecía el templado acero, para unos al padre de Bernardo del Carpio, el Conde de Saldaña, y para otros al propio héroe de Roncesvalles.